Todo concluye al fin y no podemos escapar. Estás a punto de leer la versión final de la última historia de Cosas que decir del 2024, y de este lado no puedo evitar sentir una melancolía que va formado olas por mis venas.
No importa si se sumaron a la comunidad CQD hace diez años, un mes o tres días. Con leer los primeros párrafos de cualquiera de las historias de este año sabrán que fue un período de intenso sentir. De intenso vivir.
Por eso estoy tan orgullosa del camino recorrido, de mi equipo (Mery y Soph) y de mí. Porque escribimos y creamos todo el año con pasión y compromiso. Porque fuimos construyendo comunidad con las bases emocionales que nos identifican. Porque nunca nos desviamos de lo que nos compone y moviliza. Somos vehículos del universo sin reversa y sin freno. Imaginamos, proyectamos y avanzamos.
Y aquí estamos.
Cosas que decir nació y crece hace tres años porque tú estás ahí. Así que te agradezco. No sabés cuánto te agradezco. Porque me acompañaste en cada altibajo. Porque gracias a tus comentarios, reseñas y lectura hiciste de este espacio una fuente inagotable de energía para mi vida.
Este no es un fin, ni cerca. Es un comienzo. Te lo prometo.
Sin más preámbulo, vamos a ello. Esto es Cosas que le diría a aquella que era, hace no mucho tiempo. Espero que te guste.
No sabías qué esperar de este año, por eso no te preocupaste en planear demasiado. Y eso estuvo bien, aunque pasó lo que sospechabas y lo que no también.
Vas a notar como empieza suave, y después, sin preaviso, vas a sentir el tirón de un freno de mano. No vas a entender por qué fue que ocurrió, ni qué está pasando. No vas a ver, no vas a oír, no vas a saber qué hacer ni decir. Vas a estar a prueba, pero esta es solo la primera. Así que, aunque haya costado sobrevivir sin respirar debajo del barro, vas a nadar a la superficie y salir del otro lado. Exhausta, pero del otro lado.
Es la vida avisándote que hay que irse preparando.
Vas a celebrar como soñabas y todavía un poco más. Pasó un año. Un año de su nacimiento y el momento tan esperado que te terminó transformando. Vas a exagerar, pero está bien. La idea es sellar en la memoria esta fecha. Una fecha que, como vas a percibir, es de todos, no solo de ella. Hacé lo que sea para no olvidar este día. Cuidate, cuidalo.
Justo cuando parece que todo te sobrepasa, te visitan y eso se pasa. Poco a poco, abrazo a abrazo, vas a ver que nada de lo que va ocurriendo es en vano. Que no estabas sola, que todo sucedió por algo.
Vas a notar que las vistas que contemplabas son el mismo lugar, pero son distintas, y no es por la estación. Es el camaleón que se instaló en tus ojos. Es la manera en que vas observando. Sos tú, es que estás mutando. Es un camino y lo estás andando.
Estás. Todavía estás. No pares. Un paso, y después, otro paso.
Va a ser un año sin momentos chatos. Todo el tiempo estás cambiando. Es mitad de año y, sin embargo, este es apenas el comienzo de un oleaje cada vez más pesado. Todo en tu realidad se siente más grande y robusto de lo pensado.
Es que, debo decirte, este es un año sin tregua. De a ratos, parece que te va arrastrando. Pero es así. Tiene que ser así. Así que, calma. Que hay que vivirlo, que hay que llevarlo. Hay algo importante que te espera del otro lado.
Vas a sentir la selva, vas a escuchar el mar, vas a volver a la tierra para ver mejor el tiempo pasar.
Tus mujeres te tienden la mano. Son atentas, son cautas. Te entienden y te van empujando. Se convierten con sus palabras en la misma puesta de sol que te va recargando. De a ratos extrañás el silencio, que nunca llega a ser entero, nunca se siente exacto. Basta un tiempo más para que aprendas, que hasta su susurro puede ser un llamado.
Vas a saber de primera mano lo que es un adiós inesperado. Tu alma queda hecha pedazos. No parece justo y es demasiado. Pasan los días y el cielo solo está nublado.
El vacío te hace ir más adentro, buscando su voz y su cara en cada eco. Y aunque no puedas entenderlo del todo, y quizá nunca lo hagas, vas a encontrarte con ella cada vez que te haga falta.
Como respuesta a tu dolor vas a trabajar para rendirle homenaje. Con esto, tu texto, que es lo mejor que tenés a tu alcance. Por eso, más fuerte que nunca, vas a tomar vuelo y seguir gestando aquel sueño. No dejes que sea un final, que sea también un comienzo.
Ella te da potencia. Te obliga a sacar la cabeza. Empezás a ver qué hay del otro lado de esta proeza. Y cuando pienses que ya no hay cuerda o cuando te tranques, vas a pedirle que venga y te abrace. Mientras lo hace, vas a oír a un susurro decir: “Vamos, María, que ese libro tiene que salir”.
El mundo parece ir rápido, pero tú vas despacio. De repente es otro ritmo, otro equilibrio el que estás practicando.
Ahora podés ver mejor lo que no podías ver. Era necesario ese parate para poder cuidarte, poder recuperarte. Recuerda, que no encuentra su órbita el que le pasa corriendo por al lado o la evita saltándole por encima. La conoce solo el que atento mira.
Ahí estarán, en la meta de esta corrida, tus amigos, tu familia, tu ángel y tu guardia en vida. Confía, digiere, disuelve y admira. Queda tanto por vivir todavía.
Adora, ríe y siempre vuelve, que las cosas buenas no le llegan a los que solo temen. Goza y evoluciona, crece y extiéndete, que este es tu caminar. Todas las señales lo corroborarán.
“¿Qué parte de ti tratas de ignorar? ¿Qué parte de ti ha estado demasiado ocupada en satisfacer a otros, en detrimento de escuchar los sonidos de tu propio ritmo? Querida niña, alarga la mano y extiende tus brazos para abrazar tus sueños. Son una parte de la naturaleza, igual que lo son los árboles, los animales y las puestas de sol. ¿No merecen tus sueños el mismo respeto que concedes a todos y a todo lo que amas?
Escúchalos, mi niña. Escucha tus sueños. Pondrán en erupción el volcán de la pasión de tu vida. No temas a tu propia pasión, ella te impulsará de forma natural y te estimulará y reforzará. Cuando dances a los ritmos de tu vida, ¡estarás verdaderamente viva!”.
Pele, Pasión Divina.
Las cartas del oráculo de las diosas.
Dra. Doreen Virtue.
En Madrid siempre se te espera, Marie 💜
Muy emocionante, tu relato. Entendí todo 🙏
Felices fiestas 🌲
Cuanta esperanza tiene este texto, Maria. Brava!