Hace algunos días volví de México y debo contarte que no es algo que me puedo tomar tan a la ligera.
Desde hace muchos años, ir o volver de Latinoamérica me genera una sensación de que hay algo que me estoy perdiendo. De que hay algo que, más allá de estar donde creo que tengo que estar, no estoy viviendo.
Y es que, cada vez que me voy, me quedo queriendo más: más colores, más sabores, más música, más cuerpos dibujando formas que al ojo le cuesta unos segundos entender porque siempre va a ser la primera vez que los vea.
Ahora que voy a tener una hija colombo uruguaya en Italia, más que nunca quiero que sepa —que sienta en lo más profundo de sus entrañas— de dónde viene. Quiero que disfrute empapándose de su identidad. Mi promesa a ella es que voy a tratar, por todos los medios a mi alcance, de que nunca se pierda esa fiesta que pasa 24/7, los 365 días del año, del otro lado de un charco llamado Atlántico y que, afortunadamente, también vive adentro de ella.
El contenido de este newsletter y la columna de historias Cosas que decir se centra en esta reflexión.
Por primera vez, más de que te guste, espero que la sientas.
¡Nos vemos por las letras!
María.
Cosas que decir: latinoamericana
La búsqueda de la identidad es algo a lo que le tengo mucho respeto. Es un camino que quizá no termine nunca y, sin duda, está lleno de sorpresas. Eso sí, según mi experiencia, estas últimas llegan solamente si te animás a verlas, escucharlas y vivirlas.
Esta es mi historia sobre el descubrimiento de una parte de mi identidad. Esto es Latinoamericana.
The Cool List
3 libros que cambiaron mi manera de escribir
El "yo lector" con el "yo escritor" están sumamente interconectados.
Muchas veces, antes de escribir, me pongo a leer algo así sea corto, así sea el final de un libro que ya leí o el comienzo de alguna historia que me gustó. ¿Por qué? Porque me doy cuenta lo mucho que influye ese repaso en lo que escribo después.
A raíz de eso escribí este post con 3 libros que cambiaron de muchas maneras la forma en la que escribo. Son obras que me permitieron evolucionar como escritora, y estoy feliz de compartirlas con ustedes.
La vida no siempre es un carnaval, pero sí que es más lindo vivir cantando.
A sentir señoras, que es gratis.