Un texto precioso. No sé cuál es el origen del mismo pero si nos tomásemos un café, me encantaría conocer su historia. Suceden tantas cosas en una vida que cuando nacemos, solo somos una página en blanco.
Gracias por tu mensaje, Cris. ¡Estoy lista para ese café! La verdad es que siento que estoy en un momento de enormes aprendizajes en mi vida. Tantos, que de a ratos me abrumo. Por eso, un día me senté y reflexioné sobre el momento que no sentía toda esa carga por tener tanta parte de mi en construcción. Creo que ese es el mejor resumen de una charla de varias horas frente a frente con un segundo o tercer café. Gracias por leerme y comentarme. Me hace toda la diferencia. ¡Abrazo!
Mi duda es si cuando eres bebé no podemos hablar pero si podemos entender todo.. que siempre somos el mismo ser y que solo va cambiando nuestro cuerpo. Alguna vez haz visto bebes que la expresión de su cara es de un adulto con un rostro pequeño.. no sé si me doy a entender. Pero podríamos ser un adulto atrapado en un cuerpo de recién nacido. Si en verdad existe la reencarnación entonces solo estamos en un nuevo cuerpo pero toca empezar desde 3 o 4 kilos hasta que llegamos a mas peso ?
¡Hola Brenda! Creo entender por dónde vas con tu comentario. Yo también creo que llegamos con información de otra parte —¿otra vida?—. Sin embargo, cuando somos un alma nueva en un nuevo mundo que puede no tener absolutamente nada que ver con el anterior que vivimos, surgen estas preguntas. ¿Quién voy a ser ahora? ¿Qué misión me tocó esta vez? Mi texto se inclina más a esta reflexión desde un lugar de renacimiento casi, donde todavía nos podemos asustar, enorgullecer y sorprender. Espero haberme hecho entender yo ahora, jajaja. Gracias por leerme y comentar. ¡Un fuerte abrazo!
¡Querida! Siento tu comentario desde adentro de tu corazón. ¡Gracias! Es un año de grandes reflexiones, de grandes preguntas, y creo que el texto viene de un lugar de plantearme quizá la más grande de todas: ¿quién soy? Hay tanto dolor, tanta injusticia, que sólo me queda ver mi existencia y pensar en qué me formé, y qué puedo hacer yo desde mi misión en la tierra al respecto. Supongo que si tuviera que responder en resumen tu pregunta, iría por algún lugar así. Te mando un beso gigante y gracias por tu divino apoyo a este texto que, personalmente, significa mucho.
Es una misión digna y valiosa y el mundo mejora cada vez que una de nosotras empezamos ese viaje de descubrirnos. Sé que a veces es duro. Espero que no te encuentras sola porque no es así. xxx
Hoy más que nunca conecto con eso de “página en blanco” que tiene una vida nueva y con la responsabilidad que siente una como mamá de empezar a llenarla. De saber que nuestros bebés van a conocer y entender el mundo a partir de lo que les mostremos, lo que les digamos. De ver que cómo les hablamos de ellos mismos va formando lo que ellos creen que son. Tenemos en ese primer momento demasiado poder en su “empezar a saber” las cosas de esta vida y esa responsabilidad, más allá de ser linda, también pesa un montón.
Nos escuchan y van formando quien creen que son… uff… Es cierto. Cuando me abrumo con eso pienso en que tengo que enfocarme en criar, no educar. Me lo digo como un mantra, y me propongo no dictar quién va a ser mi bebé, sino yo también ponerme en posición de investigadora, conectora, descubridora de ese humano que está frente a mí. Al final, somos dos en la aventura de conocerla y mi mejor rol es el de acompañante.
¡Ex ce len te¡!
¡gracias, ma!
"No sabía que uno se puede ahogar y también revivir en el mar." Qué frase tan linda y real...maravillosa. 😍
¡Gracias Luri! Me alegra conectar con el mar de mediador.
Del alma para el alma. Te quiero amiga
De mi alma a la tuya: te quiero amiga linda. Gracias por leerme.
Que bello. No saber es un placer grande que ignoramos, como en la tierna infancia.
Es cierto. Me imaginé ese instante en que está todo en blanco, todo está por verse, por escribirse, y eso fue lo que inspiró este texto.
Hermoso. Ni sabemos que lo tenemos hasta que deja de ser.
Así mismo, querida. ¡Un abrazo!
Qué bonito María 😍. Leerte me hace reflexionar y esto me encanta
Mejor comentario no se puede pedir. ¡Gracias Susana!
Un texto precioso. No sé cuál es el origen del mismo pero si nos tomásemos un café, me encantaría conocer su historia. Suceden tantas cosas en una vida que cuando nacemos, solo somos una página en blanco.
Gracias por tu mensaje, Cris. ¡Estoy lista para ese café! La verdad es que siento que estoy en un momento de enormes aprendizajes en mi vida. Tantos, que de a ratos me abrumo. Por eso, un día me senté y reflexioné sobre el momento que no sentía toda esa carga por tener tanta parte de mi en construcción. Creo que ese es el mejor resumen de una charla de varias horas frente a frente con un segundo o tercer café. Gracias por leerme y comentarme. Me hace toda la diferencia. ¡Abrazo!
Mi duda es si cuando eres bebé no podemos hablar pero si podemos entender todo.. que siempre somos el mismo ser y que solo va cambiando nuestro cuerpo. Alguna vez haz visto bebes que la expresión de su cara es de un adulto con un rostro pequeño.. no sé si me doy a entender. Pero podríamos ser un adulto atrapado en un cuerpo de recién nacido. Si en verdad existe la reencarnación entonces solo estamos en un nuevo cuerpo pero toca empezar desde 3 o 4 kilos hasta que llegamos a mas peso ?
¡Hola Brenda! Creo entender por dónde vas con tu comentario. Yo también creo que llegamos con información de otra parte —¿otra vida?—. Sin embargo, cuando somos un alma nueva en un nuevo mundo que puede no tener absolutamente nada que ver con el anterior que vivimos, surgen estas preguntas. ¿Quién voy a ser ahora? ¿Qué misión me tocó esta vez? Mi texto se inclina más a esta reflexión desde un lugar de renacimiento casi, donde todavía nos podemos asustar, enorgullecer y sorprender. Espero haberme hecho entender yo ahora, jajaja. Gracias por leerme y comentar. ¡Un fuerte abrazo!
HERMOSO. Hermoso. Hermoso. María. No sé a qué lugar dentro de ti habrás tenido que ir para sacar esto pero es pura magia.
¡Querida! Siento tu comentario desde adentro de tu corazón. ¡Gracias! Es un año de grandes reflexiones, de grandes preguntas, y creo que el texto viene de un lugar de plantearme quizá la más grande de todas: ¿quién soy? Hay tanto dolor, tanta injusticia, que sólo me queda ver mi existencia y pensar en qué me formé, y qué puedo hacer yo desde mi misión en la tierra al respecto. Supongo que si tuviera que responder en resumen tu pregunta, iría por algún lugar así. Te mando un beso gigante y gracias por tu divino apoyo a este texto que, personalmente, significa mucho.
Es una misión digna y valiosa y el mundo mejora cada vez que una de nosotras empezamos ese viaje de descubrirnos. Sé que a veces es duro. Espero que no te encuentras sola porque no es así. xxx
Lo amé.
Hoy más que nunca conecto con eso de “página en blanco” que tiene una vida nueva y con la responsabilidad que siente una como mamá de empezar a llenarla. De saber que nuestros bebés van a conocer y entender el mundo a partir de lo que les mostremos, lo que les digamos. De ver que cómo les hablamos de ellos mismos va formando lo que ellos creen que son. Tenemos en ese primer momento demasiado poder en su “empezar a saber” las cosas de esta vida y esa responsabilidad, más allá de ser linda, también pesa un montón.
Nos escuchan y van formando quien creen que son… uff… Es cierto. Cuando me abrumo con eso pienso en que tengo que enfocarme en criar, no educar. Me lo digo como un mantra, y me propongo no dictar quién va a ser mi bebé, sino yo también ponerme en posición de investigadora, conectora, descubridora de ese humano que está frente a mí. Al final, somos dos en la aventura de conocerla y mi mejor rol es el de acompañante.