Sobre el yoga, me pasó muy parecido a ti cuando recién empecé porque me exigía mucho y pensaba que "hacer bien yoga" era sacar la postura perfecta o lo más cercano a lo que me mostraba la maestra. Y obviamente, eso me frustraba porque no soy muy flexible.
Dicho esto, un día le hablé de mi frustración a alguien y me dijo algo así como: "lo importante es intentar hacer la postura y para eso son las variaciones ajustadas a tu nivel".
Ahí solté mi autoexigencia y empecé a disfrutar el proceso con aceptación y humildad. Creo que HUMILDAD es lo que más me ha traido el yoga porque aunque lo amo, sigo siendo pésima 😁.
Espero esto te sirva de algo. Lo otro sería aceptar que quizá hay actividades que se ven mejor en la imaginación que en la práctica. Así me pasó con el patinaje... no terminó siendo la mío.
¡Subrayo todo en este mensaje! Me sirve todo, Luisa. ¡Gracias!
Primero, porque estoy segura de que me estoy exigiendo hacerlo perfecto cuando ni siquiera di el primer paso. Es tal cual. Fijate que el otro día hasta me plantee empezar online en casa y no ir a un centro hasta no hacerlo bien. Cuando me di cuenta lo que estaba pensando dije: esperá un poquito, estoy segura de que así, no es.
Por otra parte, disfruto tanto, pero tanto, de hacer pilates, que quizá es lo mio y me estoy dejando llevar por la "popularidad" del yoga para pensar que me hace falta algo más. ¿Será que tengo FOMO de yoga? ¡Ay! Espero que no. Quizá no es ahora, o quizá no me gusta. Esto lo estoy contemplando seriamente.
Seguimos en contacto nosotras dos para arreglar ese viajón soñado.
¡Rocío! Qué lindo seguir conectadas. Espero que el verano llegue más tarde o más leve a Madrid. Ayer, enserio, pensé que me venía algo. ¡Esto era un sauna y casi me derrito!
Antes que nada, gracias María por compartirnos este espacio para “otras cosas”.
Acerca del yoga, te cuento que llevo más de 3 años haciendo clases en línea (no a diario pero si constante) y apenas hace 2 meses en presencial, igual con la misma maestra de yoga que siempre nos ha guiado a justo hacer la postura perfecta para como se siente nuestro cuerpo, no compararnos con los avances físicos de alguien más y ver nuestra práctica con mucho amor.
Dicho esto, a la fecha sigo sin hacer las asanas “perfectas” (principalmente por requerir trabajar más mi flexibilidad de caderas por pasar sentado mucho tiempo al día y seguramente uno que otro bloqueo emocional), sigo sin pararme de manos o hacer las posturas que a todos asombran. Pero cada asana que hago es muy consciente, es dejando que mi energía fluya y permitiéndome estar en presencia y lejos de toda exigencia o juicio.
Y sí, he mejorado mucho físicamente, puedo sostener mis asanas más tiempo, intento con más amor las que “me cuestan”, honro mi proceso y soy cada día más flexible en varios aspectos dentro y fuera del tapete. Esto gracias a que mi maestra nos ha enseñado desde un inicio que el yoga claramente no son solo las asanas, es también sentirnos en unidad y cumplirnos nuestra palabra.
Y mi crecimiento lo he visto gracias a que también cada clase va con la intención de trabajar en los otros peldaños del yoga, en especial los yamas y niyamas. Porque desde ellos es que la práctica del yoga en sí se hace más ligera, expansiva, amorosa y desde ahí te das cuenta que la postura que uno ve imperfecta en el espejo, a su vez ya es perfecta porque tiene esas bases sólidas con las cuales haces tu práctica y en ellas encuentras la belleza y constancia de realizarla.
Josh, me dejás sin plabras. Tu historia me pareció fascinante y llena de inspiración.
Me siento muy intrigada por tu proceso, porque en el mensaje me dejas un montón de conceptos que escucho sin parar, pero no sé que significan: asamas, yamas, niyamas...
Creo que mis preguntas son: ¿Qué aprendiste con Andrea y qué por tu cuenta? ¿Sentís que lo online es autosuficiente o tus meses presenciales igual te dieron una base que te parece igual necesaria? ¿Cómo recomendarías iniciar a alguien en mi situación?
Mil gracias por dedicar este tiempo a conectar conmigo y darme una mano.
Hola María! Disculpa regresar hasta ahora, por agenda tuve que tomar unos días off de leer notas y revisar publicaciones. Pero ya estoy aquí para darte la mano con este tema que se ha vuelto un pilar en mi vida.
Te cuento que las asanas, yamas, ninyamas son esos "niveles" del yoga en los que vamos cada vez más profundos con nuestra práctica y entramos en mayor conexión hacia una "realización espiritual". Te pasaré por interno unos manuales de filosofía básica del yoga (que Andrea nos compartió a sus alumnxs) para que reconozcas cada concepto y los integres en tu vida más allá de lo que todos vemos que son las clases y movimiento físico.
Sobre qué aprendí con ella y qué por mi cuenta...
Con ella, hacer yoga se volvió más que un hábito o una actividad de ejercicio que agregar a la rutina, nos enseñó primero a no compararnos con otros ni frustarnos si no salían las posturas (asanas) sino todo lo contrario: que cada quien lleva su proceso y sigue su práctica escuchando su cuerpo, que podemos ser más compasivos y que nuestro cuerpo es tan sabio para decirnos qué tan lejos podemos llegar en cada clase. Y de ahí llego a que uno de los aprendizajes más importantes que me deja, a nivel físico y del yoga mismo, es a cumplirme con amor mi palabra; porque nos enseña a cuidar y honrar nuestro cuerpo, nuestra energía, la devoción con la que llegamos a nuestra práctica dentro y fuera del tapete.
Qué por mi cuenta? en cada inicio de clase ella nos invita a poner una intención para los minutos que estemos fluyendo en la práctica dentro del tapete; si bien ella nos invita a llevar esa intención fuera del tapete, a mí me tocó aprender a llevar esa intención a una escala mayor en mi vida y anclarme a esos peldaños del yoga desde los que ella guía cada clase. Lo que me toca hacer a mi en cada postura en mi tapete o "prueba" fuera del tapete ha sido experimentar con curiosidad y tenacidad esos nutrientes del yoga que permitan brotar mi intención, ya sea desde: el desapego, la dualidad, la entrega, la verdad, moderación, disciplina, gratitud, entre otras. Cada una de esas palabras se presenta de una forma u otra en las clases y a mí me toca integrarlas también por fuera.
Por otra parte, lo online es suficiente si eres compasiva y no te sobre exiges los días que quieras hacer tu práctica; ej: yo a veces hago solo dos clases a la semana o a veces 5, depende de lo que mi cuerpo energético y físico me pida. No hay cantidad que para mí implique que estoy fallando a mi práctica, lo que sí es que en cada clase me entrego y puedo desarrollar muy buenas bases. Y sí, mientras más constante seas mayores beneficios notarás, aunque si luego te das un largo tiempo de no hacer clases, también está bien: tu cuerpo recuerda y se siente tan a gusto en su elemento. En las presenciales lo que me ayuda es que puedo conectar con la energía de otros, se mueve mucho dentro del salón y suele ser casi siempre para bien. Además de que te sirve para recordar que tú estás en tu proceso y que ellos en el suyo, te olvidas un poco de que están ahí y también te concentras en tu propia práctica.
¿Qué te recomendaría?
Que puedas explorar los distintos tipos de yoga que hay, que tomes clases de prueba de yin, vinyasha, hatha, kundalini, etc y sientas cuál es la que más se alinea contigo. Dale oportunidad a cada maestrx que se te presente, todos tienen algo valioso que enseñarte, pero sí quédate con quien hagas ese match energético para que te acompañe en tu proceso al transitar por esos peldaños del yoga.
Vengo con actualizaciones de este tema, pero ampliaré un poco más en la siguiente entrega de Otras cosas #3.
Creo que Josh dio en la tecla: me hace falta un poco de claridad del por qué y compasión sobre mi proceso.
Los recursos que me enviaste Josh, me parecieron fabulosos. En cuanto los leí, entendí más cosas e inmediatamente me sentí aliviada. Quizá sea mi forma de ser (seguramente). Es que, para mi, hacer cosas sin cormprender trasnfondos o contextos o significados, es muy difícil. La claridad es mi bálsamo mental, y empezar por aquí me pareció clave.
Otra cosa que hice fue volver a meditar. Uff... no saben lo bien que se sintió.
Por eso, ahora con más herramientas, voy a empezar a probar con algunas clases online, y luego ver cuándo me siento cómoda dando el salto a algo presencial.
Me queda decirte INMENSAS GRACIAS, Josh. Por ser tan claro, paciente y porque sin conocerme, me diste una mano enorme.
Maravilloso María!! Sí, esas meditaciones y ejercicios de respiración son clave para regresar a la esencia del para qué iniciar con la práctica de yoga. Siendo principiantes o no, claro que da mucha claridad encontrarnos con estas herramientas para también darle un significado a los proyectos de vida en los que buscamos crecer.
Ve contándome cómo te vas sintiendo en esa comodidad para dar el salto a lo presencial.
Hola María, encantada de leerte. Te ecribo por aquí respecto a tus inquietudes sobre Yoga. Hace unos meses me certifiqué como profe de yoga porque quería profundizar en la historia de esta filosofía milenaria.
Desde mi perspectiva y cómo estoy viviendo ahora esta práctica, decirte que es muy común sentirte así las primeras clases de yoga. Pues vamos por primera vez a clase, la mayoría de las veces, pensando que hacer yoga es hacer unas posturas que parace que si las haces "perfectas" acabarán con tus problemas físicos o de estrés.
Como bien dices hacer yoga se ha convertido en algo más que parece estar de moda o que es cool, pero más allá de eso, esconde todo un entramado filosófico y de pensamiento muy interesante que se puede adaptar como estilo de vida para vivir una vida más armónica en sintonía con nuestra esencia.
Precisamente por tus dudas y porque siento que el yoga en la mayoría de los lugares se quedan en la práctica de asanas, creé un espacio por aquí para compatir aquello que me iba enseñando y de lo que voy aprendiendo en Yoga. Tus dudas me han animado para seguir publicando y compartiendo mi manera y visión de ver esta práctica.
Quizás el yoga no será para todos, igual que no lo tiene que ser nadar o cualquier otra cosa en la vida, pero si te has acercado a él, seguro que algo importante tiene que enseñarte XD, un abrazo. Te animo a seguir practicando, besos
Qué lindo lo que decís...Yo también siento que tengo algo pendiente con el yoga, solo que tengo que ver cuál es mi camino y cómo acercarme desde mi espiritualidad y no desde la mirada o teoría de otros.
Creo que deben haber muchas personas en la misma situación que yo, por lo que tus mensajes van a calar hondo y ayudar a muchas personas. No tengo duda.
Estaré pendiente para seguir explorando y aprendiendo con gente que conectó con esta parte de mi historia y se está volviendo una luz en esta tarvesía.
¡Un abrazo y gracias por dedicarme este tiempo y escribirme!
Hola María, me encanto esta nota, si bien la estoy leyendo 3 meses después todo lo que decis aún esta vigente. De hecho, no tiene fecha de caducidad. Estamos en un mundo donde estamos todos acelerados y lamentablemente esto se ha normalizado. El acelere constante por tiempo prolongado nos puede llevar a enfermar, y derivar en estrés crónica, ansiedad y/o depresión; son las enfermedades del siglo XXI. Como sociedad deberíamos empezar a hacer el cambio, cuidarnos más y priorizar el descanso más alla de los compromisos laborales y sociales. Me encantaron los tips que compartiste. Un beso grande!
Así es, querida. Creo que si navegas en Substack un poco más, te sorprenderás de lo avanzada que está la idea de dejar de regalarle mente y espacio a lugares que no suman. Es alentador, te lo recomiendo! Gracias por escribir. Creo que es una terapia cada una de estas conversaciones y un anclaje a lo que realmente importa. Beso gigante!!!
Quiero mi regalo de junio 😀
¡A por ese viaje, Tati! Escribime a hola@mariaperrier.com y empezamos con detalles.
Quiero mi regalo de junio
Wohoooo! Listo el pollo, Luisi. Escribime a hola@mariaperrier.com que arrancamos!
Luisi, no te olvides de mandarme el mail así arrancamos. Beso!
Sobre el yoga, me pasó muy parecido a ti cuando recién empecé porque me exigía mucho y pensaba que "hacer bien yoga" era sacar la postura perfecta o lo más cercano a lo que me mostraba la maestra. Y obviamente, eso me frustraba porque no soy muy flexible.
Dicho esto, un día le hablé de mi frustración a alguien y me dijo algo así como: "lo importante es intentar hacer la postura y para eso son las variaciones ajustadas a tu nivel".
Ahí solté mi autoexigencia y empecé a disfrutar el proceso con aceptación y humildad. Creo que HUMILDAD es lo que más me ha traido el yoga porque aunque lo amo, sigo siendo pésima 😁.
Espero esto te sirva de algo. Lo otro sería aceptar que quizá hay actividades que se ven mejor en la imaginación que en la práctica. Así me pasó con el patinaje... no terminó siendo la mío.
¡Subrayo todo en este mensaje! Me sirve todo, Luisa. ¡Gracias!
Primero, porque estoy segura de que me estoy exigiendo hacerlo perfecto cuando ni siquiera di el primer paso. Es tal cual. Fijate que el otro día hasta me plantee empezar online en casa y no ir a un centro hasta no hacerlo bien. Cuando me di cuenta lo que estaba pensando dije: esperá un poquito, estoy segura de que así, no es.
Por otra parte, disfruto tanto, pero tanto, de hacer pilates, que quizá es lo mio y me estoy dejando llevar por la "popularidad" del yoga para pensar que me hace falta algo más. ¿Será que tengo FOMO de yoga? ¡Ay! Espero que no. Quizá no es ahora, o quizá no me gusta. Esto lo estoy contemplando seriamente.
Seguimos en contacto nosotras dos para arreglar ese viajón soñado.
¡Gracias por tu mensaje que me encantó!
Y de nuevo, ciertas cosas resuenan y me hacen pensar. Abrazo desde Madrid donde aún 39 grados no... Pero al tiempo 🤣
¡Rocío! Qué lindo seguir conectadas. Espero que el verano llegue más tarde o más leve a Madrid. Ayer, enserio, pensé que me venía algo. ¡Esto era un sauna y casi me derrito!
Es que 39 grados cuando lo leí no lo podía creer uff 😂😅
Ayer fue, HO RRI BLE. Indescriptible lo que se siente.
Antes que nada, gracias María por compartirnos este espacio para “otras cosas”.
Acerca del yoga, te cuento que llevo más de 3 años haciendo clases en línea (no a diario pero si constante) y apenas hace 2 meses en presencial, igual con la misma maestra de yoga que siempre nos ha guiado a justo hacer la postura perfecta para como se siente nuestro cuerpo, no compararnos con los avances físicos de alguien más y ver nuestra práctica con mucho amor.
Dicho esto, a la fecha sigo sin hacer las asanas “perfectas” (principalmente por requerir trabajar más mi flexibilidad de caderas por pasar sentado mucho tiempo al día y seguramente uno que otro bloqueo emocional), sigo sin pararme de manos o hacer las posturas que a todos asombran. Pero cada asana que hago es muy consciente, es dejando que mi energía fluya y permitiéndome estar en presencia y lejos de toda exigencia o juicio.
Y sí, he mejorado mucho físicamente, puedo sostener mis asanas más tiempo, intento con más amor las que “me cuestan”, honro mi proceso y soy cada día más flexible en varios aspectos dentro y fuera del tapete. Esto gracias a que mi maestra nos ha enseñado desde un inicio que el yoga claramente no son solo las asanas, es también sentirnos en unidad y cumplirnos nuestra palabra.
Y mi crecimiento lo he visto gracias a que también cada clase va con la intención de trabajar en los otros peldaños del yoga, en especial los yamas y niyamas. Porque desde ellos es que la práctica del yoga en sí se hace más ligera, expansiva, amorosa y desde ahí te das cuenta que la postura que uno ve imperfecta en el espejo, a su vez ya es perfecta porque tiene esas bases sólidas con las cuales haces tu práctica y en ellas encuentras la belleza y constancia de realizarla.
Te comparto mi historia con el yoga:
https://open.substack.com/pub/zajni/p/el-amor-es-si-cumplirte-tu-palabra
Josh, me dejás sin plabras. Tu historia me pareció fascinante y llena de inspiración.
Me siento muy intrigada por tu proceso, porque en el mensaje me dejas un montón de conceptos que escucho sin parar, pero no sé que significan: asamas, yamas, niyamas...
Creo que mis preguntas son: ¿Qué aprendiste con Andrea y qué por tu cuenta? ¿Sentís que lo online es autosuficiente o tus meses presenciales igual te dieron una base que te parece igual necesaria? ¿Cómo recomendarías iniciar a alguien en mi situación?
Mil gracias por dedicar este tiempo a conectar conmigo y darme una mano.
¡Abrazo!
María.
Hola María! Disculpa regresar hasta ahora, por agenda tuve que tomar unos días off de leer notas y revisar publicaciones. Pero ya estoy aquí para darte la mano con este tema que se ha vuelto un pilar en mi vida.
Te cuento que las asanas, yamas, ninyamas son esos "niveles" del yoga en los que vamos cada vez más profundos con nuestra práctica y entramos en mayor conexión hacia una "realización espiritual". Te pasaré por interno unos manuales de filosofía básica del yoga (que Andrea nos compartió a sus alumnxs) para que reconozcas cada concepto y los integres en tu vida más allá de lo que todos vemos que son las clases y movimiento físico.
Sobre qué aprendí con ella y qué por mi cuenta...
Con ella, hacer yoga se volvió más que un hábito o una actividad de ejercicio que agregar a la rutina, nos enseñó primero a no compararnos con otros ni frustarnos si no salían las posturas (asanas) sino todo lo contrario: que cada quien lleva su proceso y sigue su práctica escuchando su cuerpo, que podemos ser más compasivos y que nuestro cuerpo es tan sabio para decirnos qué tan lejos podemos llegar en cada clase. Y de ahí llego a que uno de los aprendizajes más importantes que me deja, a nivel físico y del yoga mismo, es a cumplirme con amor mi palabra; porque nos enseña a cuidar y honrar nuestro cuerpo, nuestra energía, la devoción con la que llegamos a nuestra práctica dentro y fuera del tapete.
Qué por mi cuenta? en cada inicio de clase ella nos invita a poner una intención para los minutos que estemos fluyendo en la práctica dentro del tapete; si bien ella nos invita a llevar esa intención fuera del tapete, a mí me tocó aprender a llevar esa intención a una escala mayor en mi vida y anclarme a esos peldaños del yoga desde los que ella guía cada clase. Lo que me toca hacer a mi en cada postura en mi tapete o "prueba" fuera del tapete ha sido experimentar con curiosidad y tenacidad esos nutrientes del yoga que permitan brotar mi intención, ya sea desde: el desapego, la dualidad, la entrega, la verdad, moderación, disciplina, gratitud, entre otras. Cada una de esas palabras se presenta de una forma u otra en las clases y a mí me toca integrarlas también por fuera.
Por otra parte, lo online es suficiente si eres compasiva y no te sobre exiges los días que quieras hacer tu práctica; ej: yo a veces hago solo dos clases a la semana o a veces 5, depende de lo que mi cuerpo energético y físico me pida. No hay cantidad que para mí implique que estoy fallando a mi práctica, lo que sí es que en cada clase me entrego y puedo desarrollar muy buenas bases. Y sí, mientras más constante seas mayores beneficios notarás, aunque si luego te das un largo tiempo de no hacer clases, también está bien: tu cuerpo recuerda y se siente tan a gusto en su elemento. En las presenciales lo que me ayuda es que puedo conectar con la energía de otros, se mueve mucho dentro del salón y suele ser casi siempre para bien. Además de que te sirve para recordar que tú estás en tu proceso y que ellos en el suyo, te olvidas un poco de que están ahí y también te concentras en tu propia práctica.
¿Qué te recomendaría?
Que puedas explorar los distintos tipos de yoga que hay, que tomes clases de prueba de yin, vinyasha, hatha, kundalini, etc y sientas cuál es la que más se alinea contigo. Dale oportunidad a cada maestrx que se te presente, todos tienen algo valioso que enseñarte, pero sí quédate con quien hagas ese match energético para que te acompañe en tu proceso al transitar por esos peldaños del yoga.
Querido Josh, y queridos todos.
Vengo con actualizaciones de este tema, pero ampliaré un poco más en la siguiente entrega de Otras cosas #3.
Creo que Josh dio en la tecla: me hace falta un poco de claridad del por qué y compasión sobre mi proceso.
Los recursos que me enviaste Josh, me parecieron fabulosos. En cuanto los leí, entendí más cosas e inmediatamente me sentí aliviada. Quizá sea mi forma de ser (seguramente). Es que, para mi, hacer cosas sin cormprender trasnfondos o contextos o significados, es muy difícil. La claridad es mi bálsamo mental, y empezar por aquí me pareció clave.
Otra cosa que hice fue volver a meditar. Uff... no saben lo bien que se sintió.
Por eso, ahora con más herramientas, voy a empezar a probar con algunas clases online, y luego ver cuándo me siento cómoda dando el salto a algo presencial.
Me queda decirte INMENSAS GRACIAS, Josh. Por ser tan claro, paciente y porque sin conocerme, me diste una mano enorme.
Maravilloso María!! Sí, esas meditaciones y ejercicios de respiración son clave para regresar a la esencia del para qué iniciar con la práctica de yoga. Siendo principiantes o no, claro que da mucha claridad encontrarnos con estas herramientas para también darle un significado a los proyectos de vida en los que buscamos crecer.
Ve contándome cómo te vas sintiendo en esa comodidad para dar el salto a lo presencial.
Hola María, encantada de leerte. Te ecribo por aquí respecto a tus inquietudes sobre Yoga. Hace unos meses me certifiqué como profe de yoga porque quería profundizar en la historia de esta filosofía milenaria.
Desde mi perspectiva y cómo estoy viviendo ahora esta práctica, decirte que es muy común sentirte así las primeras clases de yoga. Pues vamos por primera vez a clase, la mayoría de las veces, pensando que hacer yoga es hacer unas posturas que parace que si las haces "perfectas" acabarán con tus problemas físicos o de estrés.
Como bien dices hacer yoga se ha convertido en algo más que parece estar de moda o que es cool, pero más allá de eso, esconde todo un entramado filosófico y de pensamiento muy interesante que se puede adaptar como estilo de vida para vivir una vida más armónica en sintonía con nuestra esencia.
Precisamente por tus dudas y porque siento que el yoga en la mayoría de los lugares se quedan en la práctica de asanas, creé un espacio por aquí para compatir aquello que me iba enseñando y de lo que voy aprendiendo en Yoga. Tus dudas me han animado para seguir publicando y compartiendo mi manera y visión de ver esta práctica.
Quizás el yoga no será para todos, igual que no lo tiene que ser nadar o cualquier otra cosa en la vida, pero si te has acercado a él, seguro que algo importante tiene que enseñarte XD, un abrazo. Te animo a seguir practicando, besos
¡Hola querida!
Qué lindo lo que decís...Yo también siento que tengo algo pendiente con el yoga, solo que tengo que ver cuál es mi camino y cómo acercarme desde mi espiritualidad y no desde la mirada o teoría de otros.
Creo que deben haber muchas personas en la misma situación que yo, por lo que tus mensajes van a calar hondo y ayudar a muchas personas. No tengo duda.
Estaré pendiente para seguir explorando y aprendiendo con gente que conectó con esta parte de mi historia y se está volviendo una luz en esta tarvesía.
¡Un abrazo y gracias por dedicarme este tiempo y escribirme!
Hola María, me encanto esta nota, si bien la estoy leyendo 3 meses después todo lo que decis aún esta vigente. De hecho, no tiene fecha de caducidad. Estamos en un mundo donde estamos todos acelerados y lamentablemente esto se ha normalizado. El acelere constante por tiempo prolongado nos puede llevar a enfermar, y derivar en estrés crónica, ansiedad y/o depresión; son las enfermedades del siglo XXI. Como sociedad deberíamos empezar a hacer el cambio, cuidarnos más y priorizar el descanso más alla de los compromisos laborales y sociales. Me encantaron los tips que compartiste. Un beso grande!
Así es, querida. Creo que si navegas en Substack un poco más, te sorprenderás de lo avanzada que está la idea de dejar de regalarle mente y espacio a lugares que no suman. Es alentador, te lo recomiendo! Gracias por escribir. Creo que es una terapia cada una de estas conversaciones y un anclaje a lo que realmente importa. Beso gigante!!!